Hoy en el Día Mundial del Sueño Feliz quiero escribir en mi blog después de mucho mucho tiempo... Y es que las palabras de Ibone Olza han hacho despertar de nuevo mi necesidad de comunicarle al mundo la insumisión a las cunas que practicamos y la revolución doméstica y de los cuidados que intentamos unos días con más y otros días con menos éxito, no es fácil cambiar la cultura en la que nos educaron... pero para eso trabajamos desde la conciencia.
Nunca me he metido con la forma de educar que tienen los demás, pero ya cuando estás embarazada te enfrentas a cuestiones prácticas ("No, no queremos cuna, gracias...") que dejan entrever tus inclinaciones con respecto a la crianza... Y en cuanto das a luz la maternidad se convierte en algo de interés público ("Y por qué no l@ dejas en el carrito? Pues se te va a acostumbrar a los brazos y luego no te va a dejar...") Pero ya voy estando algo hartita de respetar lo irrespetuoso... y como los conductistas, ¡hay que poner límites!
Quiero decirle algo bien clarito al Dr. Estivill y a su amigo Dr. Pin:
Señores: Tengo el inmenso placer de comunicarles que vivimos una sexualidad materno-infantil plena y satisfactoria. ¿Que qué quiero decir? pues que gozamos de un contacto físico constante, de chupetazos en los pezones, de bañarnos juntas y jugar "a que no coges la teta?", de acariciarnos hasta quedarnos dormidas, de complacernos un minuto sí y otro también, de tener siempre disponible nuestra lengua para chupar lo que se nos cae de la boca al cuerpo (¡uy qué rico!)... y de aprovechar la mínima oportunidad para dar un mordisquito a ese culito que me vuelve loca!
En fín, no sé si ustedes ante estos síntomas pueden diagnosticarme algo pero lo que sí sées que la energía que corre por mis venas desde que sentí la concepción dentro de mí es ORGÁSMICA... Sí, sí, como lo oyen... y claro, ahora entiendo que si hiciera esto con un hombre pues sería algo completamente normal pero como lo hago con mi hija tengo que sentirme como una deprevada... Voy a intentar dejar a mi compañero toda la noche llorando, a ver si se acostumbra porque, claro, una no sabe si estaremos toda la vida juntos... luego no me va a dejar, ya verás...
Creo fírmemente en que dejar llorar a una criatura indefensa hasta que se quede dormid@ es maltrato infantil, con premeditación, alevosía y nocturnidad... ¿Por qué? pues porque está requetecomprobado científicamente que entre otras:
1) El sueño es un proceso evolutivo que va madurando con la edad y que hasta los 6años no se adquiere una forma de dormir "adulta".
2) Los cachorros de mamíferos humanos necesitan afecto y contacto físico para sentirse seguros y la compañía de sus padres es la mejor para guiarles hacia un sueño sano.
3) El cerebro en pleno desarrollo (80% del cerebro se desarrollan en el primer año de vida) pasa una y otra noche por una situación crítica de alerta en la que se libera adrenalina, lo que a la larga se va contrarrestando con la liberación de hormonas del placer como serotonina y oxitocina que le produce al niñ@ un sueño por rendición o sumisión.
4) No estamos hablando de una lucha de poder, nadie manipula ni domina a nadie (¡es un bebé!), no llora por capricho, lo hace porque está implorando que le sean cubiertas unas necesidades fisiológicas y emocionales básicas legítimas y naturales.
Siento desde mis entrañas que aplicarles a los seres que más quieres este método fratricida, no sólo los perjudica físicamente, ya que su sistema nervioso debe verse alterado, sino que a la larga les produce una herida emocional muy difícil de curar y, que para sanarla de algún modo buscamos durante el resto de nuestras vidas vínculos que nos compensen el Vínculo Original, el Vínculo Materno. Y esto inevitablemente perpetúa este sistema de dominación si se vuelve a aplicar el dichoso método Ferber (cada cosa por su nombre, así que Estivill no le copies o te castigo sin teta) durante generaciones y generaciones... Así ha llegad hasta nosotr@s el patriarcado, para bien del capital por supuesto.
Las buenas noticias son que GRACIAS a miles de seres que han venido para enseñarnos, cada vez somos más l@s que decidimos dejar a un lado los argumentos patriarcales y adultocentristas para poner nuestra energía en el corazón... Mirar desde la óptica del amor a nuestros hijos, que sea ese nuestra guía en la crianza...
Porque verles sonreir, confiados y generosos es una apuesta de futuro, una Revolución...
Donde el placer gobierna al castigo y el juego es nuestra expresión de amor, lo que nos hace crecer fuertes y libres...
Y cantando, bailando y jugando conseguimos erradicar esa tontería de jerarquías que ya no nos sirve...
Soñemos con ese mundo...
Soñemos tooooda la noche....
Eso sí... abrazaditos...
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