viernes, 29 de junio de 2012

Revolucionándonos

   Hoy en el Día Mundial del Sueño Feliz quiero escribir en mi blog después de mucho mucho tiempo... Y es que las palabras de Ibone Olza han hacho despertar de nuevo mi necesidad de comunicarle al mundo la insumisión a las cunas que practicamos y la revolución doméstica y de los cuidados que intentamos unos días con más y otros días con menos éxito, no es fácil cambiar la cultura en la que nos educaron... pero para eso trabajamos desde la conciencia.
 
   Nunca me he metido con la forma de educar que tienen los demás, pero ya cuando estás embarazada te enfrentas a cuestiones prácticas ("No, no queremos cuna, gracias...") que dejan entrever tus inclinaciones con respecto a la crianza... Y en cuanto das a luz la maternidad se convierte en algo de interés público ("Y por qué no l@ dejas en el carrito? Pues se te va a acostumbrar a los brazos y luego no te va a dejar...") Pero ya voy estando algo hartita de respetar lo irrespetuoso... y como los conductistas, ¡hay que poner límites!

   Quiero decirle algo bien clarito al Dr. Estivill y a su amigo Dr. Pin:

Señores: Tengo el inmenso placer de comunicarles que vivimos una sexualidad materno-infantil plena y satisfactoria. ¿Que qué quiero decir? pues que gozamos de un contacto físico constante, de chupetazos en los pezones, de bañarnos juntas y jugar "a que no coges la teta?", de acariciarnos hasta quedarnos dormidas, de complacernos un minuto sí y otro también, de tener siempre disponible nuestra lengua para chupar lo que se nos cae de la boca al cuerpo (¡uy qué rico!)... y de aprovechar la mínima oportunidad para dar un mordisquito a ese culito que me vuelve loca!

   En fín, no sé si ustedes ante estos síntomas pueden diagnosticarme algo pero lo que sí sées que la energía que corre por mis venas desde que sentí la concepción dentro de mí es ORGÁSMICA... Sí, sí, como lo oyen... y claro, ahora entiendo que si hiciera esto con un hombre pues sería algo completamente normal pero como lo hago con mi hija tengo que sentirme como una deprevada... Voy a intentar dejar a mi compañero toda la noche llorando, a ver si se acostumbra porque, claro, una no sabe si estaremos toda la vida juntos... luego no me va a dejar, ya verás...

   Creo fírmemente en que dejar llorar a una criatura indefensa hasta que se quede dormid@ es maltrato infantil, con premeditación, alevosía y nocturnidad... ¿Por qué? pues porque está requetecomprobado científicamente que entre otras:
1) El sueño es un proceso evolutivo que va madurando con la edad y que hasta los 6años no se adquiere una forma de dormir "adulta".
2) Los cachorros de mamíferos humanos necesitan afecto y contacto físico para sentirse seguros y la compañía de sus padres es la mejor para guiarles hacia un sueño sano.
3) El cerebro en pleno desarrollo (80% del cerebro se desarrollan en el primer año de vida) pasa una y otra noche por una situación crítica de alerta en la que se libera adrenalina, lo que a la larga se va contrarrestando con la liberación de hormonas del placer como serotonina y oxitocina que le produce al niñ@ un sueño por rendición o sumisión.
4) No estamos hablando de una lucha de poder, nadie manipula ni domina a nadie (¡es un bebé!), no llora por capricho, lo hace porque está implorando que le sean cubiertas unas necesidades fisiológicas y emocionales básicas legítimas y naturales.

   Siento desde mis entrañas que aplicarles a los seres que más quieres este método fratricida, no sólo los perjudica físicamente, ya que su sistema nervioso debe verse alterado, sino que a la larga les produce una herida emocional muy difícil de curar y, que para sanarla de algún modo buscamos durante el resto de nuestras vidas vínculos que nos compensen el Vínculo Original, el Vínculo Materno. Y esto inevitablemente perpetúa este sistema de dominación si se vuelve a aplicar el dichoso método Ferber (cada cosa por su nombre, así que Estivill no le copies o te castigo sin teta) durante generaciones y generaciones... Así ha llegad hasta nosotr@s el patriarcado, para bien del capital por supuesto.

   Las buenas noticias son que GRACIAS a miles de seres que han venido para enseñarnos, cada vez somos más l@s que decidimos dejar a un lado los argumentos patriarcales y adultocentristas para poner nuestra energía en el corazón... Mirar desde la óptica del amor a nuestros hijos, que sea ese nuestra guía en la crianza...

    Porque verles sonreir, confiados y generosos es una apuesta de futuro, una Revolución...

   Donde el placer gobierna al castigo y el juego es nuestra expresión de amor, lo que nos hace crecer fuertes y libres...

   Y cantando, bailando y jugando conseguimos erradicar esa tontería de jerarquías que ya no nos sirve...

         Soñemos con ese mundo...

             Soñemos tooooda la noche....

                                   Eso sí... abrazaditos...

domingo, 12 de septiembre de 2010

NOS NECESITAMOS UNAS A OTRAS

Las mujeres teníamos que llegar al sistema laboral para cambiarlo. Las mujeres teníamos que acceder al conocimiento (más importante el derecho a saber que el derecho al trabajo, que al fin y al cabo no es más que el derecho a que se nos explote como mano de obra), acceder a la cultura, al conocimiento -hasta ahora bien oculto- sobre cómo funcionan nuestros propios cuerpos y cómo funcionan los bebés humanos para cambiar el sistema laboral, productivo y social y hacerlo más humano, compatible con la crianza y el bienestar de los bebés y los niños pequeños.

En eso, deberíamos estar todas de acuerdo. Dejar de "sentirnos atacadas", dejar de criticarnos unas a otras, dejar las batallitas entre las "que dan biberón" y "las que damos pecho", entre las "orgullosas profesionales" y las "talibanas de la teta", y trabajar todas juntas para transformar el sistema productivo-laboral.

Nos necesitamos unas a otras: necesitamos a las mujeres que están en los puestos directivos, a las que tienen influencia política, a las que dirigen empresas, a las intelectuales, a las periodistas,  a las investigadoras científicas, a las maestras, a las profesoras universitarias, a las pediatras, a las matronas y a las psicólogas, a las obreras y a las limpiadoras, a todas las que trabajan largas jornadas y saben bien que el precio de no estar con sus hijos es demasiado alto: ¡las necesitamos para darle un vuelco el sistema!

Necesitamos a las otras: a las que interrumpen sus carreras y se quedan en casa varios años cuidando a sus hijos, a las que logran amamantar durante 5 ó 6 años, a las que hacen pasteles y eligen cada día la mejor comida sana para sus hijos, a las que se atreven a educar a sus hijos en casa, a las que tejen primorosas mantas, a las que cultivan una huerta ecológica, a las que comparten la cama con sus hijos, a las que esperan con la comida tibia y el abrazo disponible, a las que después de hacer carreras con sobresaliente cum laude mandan todo a la mierda y se van a un pueblo a plantar tomates y cuidar de su familia, a las que aceptan trabajos muy por debajo de sus capacidades para poder cuidar de sus hijos; a las "talibanas" de la teta, el colecho, el apego, el porteo y la "maternidad perfecta"; a las "espirituales" que nos muestran hasta dónde podemos llegar si nos lo permitimos y creemos en nosotras mismas; a las "sacerdotisas" que nos enseñan los secretos ocultos de la femineidad y la maternidad, las honduras que desconocemos de nosotras mismas; a las amas de casa sencillas que se quedan en casa haciendo malabares para llegar a fin de mes...¡las necesitamos para cambiar el sistema!

Necesitamos también a los hombres: a los amantes, a los amigos, a los padres de nuestras criaturas, a los que se quedan cambiando pañales, y a los que curran 15 horas al día para que no "nos falte de nada". A los sensibles, a los que quieren crecer, a los que quieren un mundo más amable. (Y ya no sigo, que sino esto va a parecer un anuncio de Coca Cola).

Necesitamos equilibrar la balanza. Lo que no es posible ni humano es que todos, hombres y mujeres, trabajemos de sol a sol como mano de obra esclava, mientras nuestros hijos se crían solos, tragamos comida basura, no tenemos tiempo ni para respirar, carecemos de vida íntima y nadie calienta el fuego del hogar.

Nuestros hijos necesitan y merecen compañía, familia, afecto, comunicación, alegría, comida saludable. Nuestros hijos merecen un hogar donde nutrirse física y emocionalmente, donde ser respetados y queridos, donde no se hable de rendimiento ni de competitividad, sino de amor y libertad.

El futuro lo merece. Trabajemos todos, juntos, para ello. 
 

domingo, 5 de septiembre de 2010

La revolución maternal Se acabaron los escandalos silenciosos por Jesusa Ricoy-Olariaga

Las malas noticias

* Al menos un 10% en operaciones innecesarias (Cesáreas) que ponen en peligro la vida y/o la salud de madres y bebés.
* Las mujeres sufren mutilación genital de manera casi generalizada en los hospitales españoles, padeciendo de posteriores problemas sexuales y obstetricos.
* Una rara condición psicológica llamada hipogalactia colectiva afecta a millones de madres en el mundo desarrollado. Esta rara enfermedad es generada de manera externa por factores que las llevan a creer que no pueden amamantar a sus bebés,otros factores que contribuyen a esta patología son la confusión social sobre la maternidad, la masculinización y medicalización de la maternidad, la delimitación de cuando y cómo amamantar y la falta de aceptación social del pecho como fuente de alimento. Lo que ha llevado a nuestra especie, a depender de biberones, y comprar productos manufacturados. El problema es que estos productos afectan a la salud de nuestra especie y en algunos países casi un par de millones de bebés no sobreviven. Sin hablar de los daños colaterales y la precaria salud con la que crecen nuestras futuras generaciones. Pero este grave problema genera beneficios por lo tanto es difícil de erradicar.
* El abuso y abandono han pasado a ser aceptados, se venden libros en los que el no responder a las necesidades afectivas de nuestros hijos es calificado como método.
* Nuestras hijas viven una adolescencia precoz, algunas sufren de anorexia nerviosa, quieren pechos postizos y no entienden la maternidad.
* Las mujeres sienten como difícil y a veces doloroso el ser madre.
* Los hijos son una incomodidad social y cultural, no existen, cuando hay que tratar con ellos son unos desconocidos que viven en nuestra casa y parecen no entender las normas de sumisión que se les dictan, y sobre esto se hacen anuncios publicitarios, artículos, programas, revistas y libros
* Se considera negativo, perjudicial, absurdo, feo, egoísta, o peligroso lo siguiente:


        - Parir por nosotras mismas
        - Amamantar a nuestros hijos
        - Cogerles en brazos, dormir con ellos, atenderles cuando lo necesitan
        - Encargarnos de su crianza y cuando lo creamos oportuno de su educación
        - Que las mujeres sean mujeres
        - Que los niños sean niños
        - Que los hombres sean hombres
        - Disfrutar de estar con nuestros hijos
        - Ser mamífero
        - Envejecer (en especial para las mujeres, se recomienda observar la       publicidad de medicamentos, dentaduras y compresas para mujeres de más de 40 años)


¿Y cuales son las buenas noticias?

Que ya somos muchas las que lo sabemos.
La revolución se gesta en las catacumbas matriarcales.
Que ya entendimos que la maternidad fue secuestrada, ya no se podrá negociar con nuestra leche, con nuestros cuerpos, ni nuestras vaginas, ni muchisimo menos con nuestros hijos.
¡Que hasta aquí llegamos!
Qué esta revolución ya ha comenzado y lo hace desde su principio y desde su base :
el útero materno
El primer espacio será reivindicado, y luego la vagina, ésta ya no volverá a ser ni mutilada, ni asaltada y la leche volverá a ser  la nuestra, la de nuestra historia. Y así con nuestros pechos y desde el primer amor, el que nos hace madres, crearemos un nuevo mundo.
Donde poco a poco recordemos quienes somos, las que parimos mundos, las que acunan el futuro, las forjadoras de sueños.





 Dedicado a mis compañeras de la Tribu.

lunes, 23 de agosto de 2010

Conociendo a Raíz

Ahora que sé que todo va bien, ahora que la hemos visto revolverse con su cuerpito perfecto, ahora que han renacido mis ganas de expandirme y de comunicar mi alegría...
Desde hace aproximadamente 20 semanas una lagartija se pasea por mi útero haciendo mi camino mas y mas enriquecedor...
La sentí desde un principio y el proceso que estamos pasando es cada día una aventura...
He descubierto que ella es mi maestra, que la tengo que seguir y absorber todo lo que emana de ella... mientras ella esté bien, yo estaré bien...

Os siento aún estando muy lejos y cuando pienso que no puedo siempre me viene un haz de amor al corazón que desmonta mis miedos, siempre me viene una canción que tararearle a Raíz...
Así se llamará nuestra hija...
Se me reveló en un sueño y ningún nombre tendría mas sentido para el viaje que estamos haciendo las dos...
Mis entrañas se abrirán para dar al mundo la fuerza y sabiduría de un útero dotado de conciencia para el cambio...

domingo, 24 de mayo de 2009

re-ciclando

Este no es el final de este blog, ésta es la continuación porque la vida que se hallaba dentro de mí ya no está pero la gestante ilusión de libertad sí. Por ello, seguirá siendo órgano de expresión y lucha.

Me siento más que nunca perteneciente al ciclo, lo comparto, lo gozo, lo soy y lo vivo. Por eso y porque el ciclo aún no se ha cerrado, seguiré aquí...

Podremos debatir y opinar sobre aspectos pertenecientes a los temas de los textos propuestos... Por eso...

MUJERES LIBRES DE EXTREMADURA...

SEGUIMOS EN LUCHA...

domingo, 26 de abril de 2009

Niña pero con un corazón distinto

¡Hola niña linda! ¡Hola Itzá Jara! Pequeña itzá, de nombre guerrero y espíritu gaiático... qué de cosas contarte y el porqué de hacerlo... pues bien bebita linda... todo empezó hace unas semanas con el creciente nerviosismo y expectativa de tu sexo. Niña. 23/4/09.

Tras la alegría vino el shock, la desesperanza, la incertidumbre y el sentimiento extraño de no habitar este cuerpo...

Fue duro entrar en contacto con la gran máquina productora de sanaciones rápidas, concisas, urbanas... El paso por el maltrato a mi útero tuvo consecuencias imprevistas, recuerdo aquella habitación llena de gente, aquellas batas blancas a la búsqueda de la patología desconocida, recuerdo aquella infeliz negándome la imagen de tu cuerpecito, el olor de la tensión entre ellos... distinta, bastante distinta...

En ese momento, tu padre y yo pensamos que serías distinta pero feliz, luchadora y requetelinda, que aquello no variaría para nada nuestros deseos de verte nacer como queríamos...

Lo peor vino después. Un dibujo de tu corazoncito reveló la gravedad del asunto y el hachazo profundo a la ilusión que me lleva a ti, como si rompieran un espejo y todo se llenara de malos augurios... Aquel señor de pellejo pegado al esqueleto y de olor conectado a mi recuerdo más adolescente, sugirió algo de una doctora en Madrid, minutos después nos lo aclaró en su despacho... sólo 21 horas después sería la gran cita... ¿Mañana? ¿ Y hoy?

¿Cómo es posible levantarse una mañana con tanta ilusión y ver cómo se te escapa por cada poro de las dos pieles en cuestión de minutos? ¿Cómo?

De allí para allá estuvimos todo el día, intentando que no nos pareciera mentira tan sólo contarlo... el shock cortaba nuestros cuerpos y fingir falsas esperanzas nos transmitía optimismos.

Aquella noche viajando hacia Madrid teníamos pringoso el sopor en las nucas y entramos en un estado surrealista que fue desapareciendo a medida que conectábamos contigo mi vida, vida... itzá jara.

Andábamos en círculo, pensábamos en círculo y sentíamos en círculo... bus, metro, metro, caminata... tooodo en circulo pero cada vez más cerca... desalojo de excrementos, aseo, desidia... cada vez más cerca del orígen, en una espiral hacia dentro... hacia tí.

El desayuno alimentó nuestras fuerzas, así no pudo penetrar de nuevo la desidia en la última espera. Instantes después y paseítos después conocimos a Teresa Álvarez, esa señora de tipo conocido que rompió las barreras con el frío hospital. Hizo de la exploración caricia y del diagnóstico café solo con hielo. Me ofreció agua, no le importó que pudiera desfallecer dormida en aquella camilla tras el duro viaje y el par de horas de sueño no reparador, y me dijo que hablaríamos, me lo dijo muchas veces, "hablaríamos".

Y hablamos.

Hablamos con franqueza, con sentimiento y empatía. No era House, era mujer, mujer inteligente de ojos piadosos, con una discreción detrás de las orejas que no le permitía alejarse demasiado de nuestro lenguaje ni de nuestros corazones. Cardióloga. En ese mundo de científicos locos, de élites médicas y prestigios encontardos en desgracias humanas... ayí estaba Teresa, Tere en casa, que no apartó su mirada de nuestros ojos ni de nuestra incomprensión. No nos apartamos ni mantuvo distancias, era tan distinta a los demás que no parecía que perteneciese a ese entorno aséptico. Muchas, muchas espranzas que pasaban por hospitalizaciones, intervenciones quirúrgicas, agresiones a tu pequeño cuerpecito... pero vivirías... ella, Tere, intervendría cuando la naturaleza no pudiera... y aún me debato en el conflicto si será mejor el remedio o la enfermedad...

Tu padre le lanzó un beso al marchar.

Todo cambió, sonreíamos sin darnos cuenta, enseguida cogimos el bus d vuelta a casa, otras cinco horas, y hasta dormimos a pesar del calor... debió de ser de nuevo la esperanza la que habitó en nuestro regazo...

Lucharíamos, lucharíamos...

lucharíamos y mucho...

hasta conocerte, verte esa carita relinda...

pequeña itzá jara...

miércoles, 1 de abril de 2009

gestando vida gestando libertad

Este espacio que proporciona la red será la vía de expresión que el proceso de mi embarazo y parto produce en mí, será una unión con tod@ aquel que se acerque a la forma de vivir este proceso, compartirlo y soñarlo como yo lo hago. Invito a tod@s mis amig@s a que participen con sus comentarios y reflexiones en aquellos temas que llevaré a foro, porque también me importa lo que pensáis y sentís... porque la criatura también se criará entre vosotr@s

Compartamos pues esta vida...